viernes, 16 de mayo de 2014

Seguro que me quedo en blanco....


Tú y tus Pensamientos ....

Veamos un ejemplo: Imagina un estudiante que está en clase y el profesor le pide que se levante y explique el trabajo que ha realizado. 

Automáticamente y casi sin darse cuenta, por la mente del estudiante pasan ideas como: “Seguro que me quedo en blanco"  "No puedo hablar, seguro que tartamudeo" " Se van  a reír de mí" "Voy a hacer el ridículo y luego todos me rechazarán" "Seré el hazme-reír de la clase" "Tierra, tragame"ó  "Es horrible no puedo soportarlo”....

En ese momento, el estudiante puede no ser consciente de lo que está pensando, puesto que lo ha pensando tantas veces que se ha convertido en algo automático y aparece en su mente sin poderlo controlar y casi sin darse cuenta. Solo se da cuenta de que se siente tremendamente mal, se dispara su ansiedad, su latido cardíaco, su sudor de manos, etc, etc... Lo que sucede en realidad es que son precisamente esos pensamientos los que le están provocando la ansiedad y no la petición del profesor.

Tras analizar tales situaciones los psicólogos aconsejamos:

Primero registrar todos los pensamientos que se nos pasaron por la cabeza justo en el momento en que se disparó la ansiedad.


Cuando este estudiante llega a casa, decide anotar sus pensamientos para 
practicar la técnica de "Control de pensamientos", recuerda lo sucedido en 
clase con total claridad y escribe en un papel todos los pensamientos que 
pasaron por su mente y que le crearon ansiedad.
Con frecuencia la gente suele cometer un error en este punto, y es que 
escriben el pensamiento solo a medias.

Por ejemplo registran: “Todos se van a reír de mí” que es un pensamiento 
negativo pero no se dan cuenta que es un pensamiento incompleto que por sí 
solo no crea ansiedad. Es la interpretación de ese pensamiento lo que puede
desencadenar los síntomas de la ansiedad.

¿Qué pasa Si alguien piensa? : 
“Se van a reír de mí pero me da igual”, no siente ansiedad. 




Cuando registremos los pensamientos que nos generan ansiedad hemos de  escribir un pensamiento completo y hasta el final.

 Para ayudarnos poder hacerlo preguntándonos: ¿Y qué pasaría…? ¿Qué significa…?

Por tanto, en este paso, haríamos una lista con todos los pensamientos 


generadores de ansiedad que pasan por tu mente, llevándolos hasta el final 


(sin dejarlos a medias, fíjate, que esto es importante).

Si te cuesta trabajo identificar los pensamientos generadores de ansiedad, 

pregúntate:

¿Qué pienso exactamente que me hace sentir así?

¿Qué temo que pueda suceder?


¿Qué es eso tan malo que creo que puede pasar?


A continuación te invito a que cuestiones tus pensamientos.
Una vez que tienes tu lista de pensamientos, empieza a debatirlos.

Considéralos solo hipótesis (ideas que no sabes si son ciertas o no).  Pon tus pensamientos entre interrogantes.

Estas son algunas preguntas que pueden ayudarte:
¿De verdad puede pasar esto que creo?
¿Qué probabilidad hay de que pase?
Si sucediera lo que temo, ¿qué podría hacer para solucionarlo?

 Segundo

Y ahora trata de Cambiar tus pensamientos:
Al hacerte estas preguntas no solo estás cuestionando (dudando de la 
veracidad) de tu pensamiento, sino que ya has empezado a cambiarlo, porque 
te vas dando cuenta de que es poco realista, exagerado y catastrofista. 
Siguiendo con el ejemplo, un modo más constructivo de verlo, al que podría
 llegar el estudiante tras cuestionar sus pensamientos, podría ser:
“No tengo por qué quedarme bloqueado, pues conozco bien mi trabajo, ya 
que lo he hecho yo.

Si veo que me quedo en blanco, puedo recurrir  a relajarme (me centro en mi 
respiración y olvido todo lo demás, luego busco en mi mente y me concentro
 exclusivamente en mis ideas, como si todo lo demás no existiera, luego 
explico mi trabajo centrando plenamente mi atención en la explicación y 
dejando de lado todo lo demás).

O puedo aceptar lo que está pasando y decir: “Es que ahora no me acuerdo” 
(tal vez se rían, pero también puedo reírme yo, pues tiene su gracia). O tal 
vez el profesor me deje echar un vistazo al trabajo para ayudarme. 

Y Tercero  para terminar, sigue mi consejo: Practica mucho, siempre que puedas 
cambia tus pensamientos negativos,practica cada día y lo más posible.
Recuerda que esta es una técnica, pero hay otras que puedes usar también. 
Especialmente en los exámenes, no te olvides de Relajarte y Concentrarte 
pues es tan simple como efectiva.

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