sábado, 18 de mayo de 2013

La TV y su relación con la obesidad, la depresión...


Poner una televisión en el dormitorio de tu hijo puede parecer un regalo especial, pero este regalo podría ser el origen de una vida de malos hábitos de sueño, de obesidad, de trastornos hormonales, etc…

Y no sólo los televisores tienen la culpa, ordenadores, consolas, videojuegos, teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos son igualmente perjudiciales, las nuevas investigaciones demuestran que si están en las habitaciones de tus hijos, es el momento de sacarlos.

En una encuesta a más de 3.000 alumnos de entre 10-11 años, la mitad de los niños dijeron que tenían ya en su habitación: un televisor, un reproductor de DVD o videojuegos, el 21% dijeron que tenían un ordenador y 17% dijeron que tenían teléfonos móviles (y un 5 % de los niños dijeron que tenían los tres).

Además el (57%) de los encuestados dijeron que usarían estos dispositivos, incluso después de que se suponía que dormía. Como se puede sospechar, los que tenían acceso a los dispositivos electrónicos en general dormían menos, y una menor duración del sueño está relacionada con la obesidad.

Perdida del sueño contribuye a la obesidad

Parte del problema es que los niños se quedan hasta más tarde de lo que deberían a ver la televisión o a jugar videojuegos y esto significa que están sacrificando el valioso tiempo de sueño. 

Nuestro ritmo circadiano ha evolucionado a lo largo de cientos de generaciones para alinear su fisiología con el medio ambiente. Nuestro reloj biológico se "ajusta" a dormir por la noche y permanecer despierto durante el día. Si privamos de sueño a nuestro organismo y generamos señales contradictorias  al cuerpo.

Dormir muy poco impacta en los niveles del tiroides y las hormonas del estrés, lo que a su vez puede afectar la memoria, el sistema inmunológico, el corazón y el metabolismo y mucho más. Con el tiempo, la falta de sueño puede conducir a:

Los altos niveles de azúcar en sangre y un mayor riesgo de diabetes - personas no duermen lo suficiente tienden a comer más alimentos dulces y con almidón en lugar de verduras y productos lácteos. Los investigadores sospechan que estos antojos se derivan del hecho de que el cerebro se alimenta de glucosa (azúcar en la sangre), por lo tanto, cuando se produce la falta de sueño, su cerebro busca carbohidratos. En resumen, la falta de sueño pone su cuerpo en un estado pre-diabético, y te hace sentir hambre, incluso si ya ha comido.

El aumento de peso - Cuando usted está con falta de sueño, el cuerpo disminuye la producción de leptina, la hormona que le dice al cerebro que no hay necesidad de más alimentos. Al mismo tiempo que aumenta los niveles de grelina, una hormona que desencadena el hambre.

Envejecimiento acelerado

La hipertensión (presión arterial alta) y la depresión

Aumento del riesgo de cáncer al alterar el equilibrio de las hormonas en el cuerpo, tales como la reducción de la producción de la melatonina

La TV también parece estar relacionada con otros riesgos para la salud, independientemente de su impacto sobre el sueño, a través de otros mecanismos, como la reducción de la actividad física.

Dr. Aric Sigman, un psicólogo británico, analizó 35 estudios científicos diferentes en la televisión y su efecto sobre el espectador. 

Él encontró que el daño no proviene de los propios programas de televisión, pero a partir de la gran cantidad de tiempo que los niños están pasando viendo la televisión y el ordenador pantallas. Esta actividad produce un efecto casi narcótico en su cerebro, áreas anestésicas que serían estimuladas por otras actividades, como la lectura.

Dr. Sigman ha identificado 15 efectos negativos que cree que se puede culpar a ver la televisión, diciendo:



Obesidad





Retraso de la cicatrización




Problemas del corazón



Disminución del metabolismo




Vista dañada




La enfermedad de Alzheimer




Disminución de la capacidad de atención



Trastornos hormonales





Cáncer




Pubertad temprana




Autismo




Dormir dificultades



Aumento del apetito



El crecimiento del cerebro



Diabetes




Las pantallas de ordenador, televisores y bombillas emiten luz azul, a la que los ojos son particularmente sensibles porque es el tipo de luz al aire libre más comunes durante las horas diurnas. Como resultado, pueden engañar a tu cerebro para que piense que es aún de día, cuando en realidad es de noche, lo que altera tus patrones de sueño.


Un estudio realizado en Ohio State University Medical Center encontró que la exposición crónica a la luz tenue de la noche puede causar síntomas de depresión después de sólo unas pocas semanas. El estudio también mostró cambios en el hipocampo similares a los cambios cerebrales observados en las personas deprimidas. Señalaron que los índices de depresión han aumentado junto con la exposición a la luz artificial.

La relación podría deberse a la producción de la hormona melatonina, que se interrumpe cuando se está expuesto a la luz por la noche. Hay muchos estudios que sugieren que los niveles de melatonina (por exposición a la luz) y los síntomas del estado de ánimo están relacionados, en especial la depresión de invierno (también conocido como Trastorno Afectivo Estacional, o SAD).

Así que la exposición a la luz durante la noche puede afectar seriamente el reloj interno de su cuerpo, llegando incluso a los cambios metabólicos y aumento de peso. También han aumentado los niveles de intolerancia a la glucosa, un marcador de la pre-diabetes.

La solución es simple...

Conseguir que la televisión, el ordenador, los videojuegos y el teléfono estén fuera de la habitación de su hijo, y limitar su tiempo en pantalla durante el día y por supuesto durante la noche. Tu hijo puede protestar, pero esto es un cambio simple que puede ayudar a proteger e incluso mejorar su salud.

Es una obviedad que si tu hijo tiene un televisor en su habitación, va a pasar más tiempo viendo tv que si esta está en otra habitación.

viernes, 17 de mayo de 2013

SER FELICES Ó ¿CÓMO REGENERAR ENDORFINAS EN NOSOTROS MISMOS?




Existen quizás tantas definiciones de la Felicidad como personas y escuelas filosóficas, así que la Felicidad puede ser un estado de ánimo, una meta, un deseo universal,  una anticipación de refuerzo, etc, etc.

Bajo el punto de vista del psicólogo Rojas Marcos, él expone tres indicadores de felicidad:

Ø  Una Autoestima Favorable
Ø  Un sentimiento de Control Interno de nuestra propia vida
Ø  Un Talante Optimista y Comunicativo
Ø  Una buena Capacidad para Adaptarse a los Cambios y a los retos

A lo que podemos añadir  lo postulado por Viktor Frankl respecto a:

Ø   Buscar y encontrar un sentido a la existencia

Si unimos todos estos preceptos tendremos un bosquejo de la guía que nos puede ayudar a ser más felices “con frecuencia”.
 Y digo con frecuencia porque la Felicidad no es un estado permanente al que se llega y ya está, sino porque la Felicidad está constituida por momentos puntuales que tenemos a lo largo del día y que hemos de empezar a reconocer.


Sé que parece que si pasan cosas desagradables, nuestros pensamientos necesariamente serán negativos… pero en realidad siempre estamos eligiendo, aunque sea de una manera inconsciente.

Muchas cosas maravillosas suceden todo el tiempo. Son pequeños milagros, que normalmente pasamos por alto por considerarlos ordinarios, con los que podemos despertar en nosotros una permanente emoción de gratitud.

Aunque le parezca difícil, voy a dar algunas Instrucciones para sentirse bien:

Serénese, aquiétese, relájese.
Sonría levemente.
Experimente asombro por estar vivo, por sentir, por pensar…
Mire, toque, escuche, todo lo que le rodea.
Abra y cierre los ojos.
Respire el aire
Mantenga encendida la gratitud alimentándola con esos incontables milagros cotidianos.

Recuerde: corrió por una playa alguna vez?, le hicieron un regalaron inesperado? recibió un  beso?. 
Piense en sus amigos, en sus amores, en sus mascotas. Piense en sus padres y en sus hijos…Sienta las emociones que estos pensamientos le traen.

Ahora no piense más.

Bien, esa es la emoción.
Experimente esa serena alegría, reténgala, recuérdela. Mientras permanezca en ese estado su cerebro estará generando endorfinas (sustancias que generan una sensación de placer)

El desafío es conservar la felicidad aún sin regalo, sin besos y sin playa: ante todo descarte inmediatamente el dolor por lo que pasó y la preocupación por lo que vendrá. Y luego, para que nunca le falte, comparta su felicidad generosamente con todos los demás.

Aportaciones de Axel Piskulic

lunes, 6 de mayo de 2013

Historia de una Piedra


!No Existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento!

Fíjate en la historia de ésta piedra:
El distraído tropezó con ella…

El violento la utilizó como proyectil…

El emprendedor construyo con ella…

El campesino, cansado, la utilizó de asiento…

Para los niños fue un juguete…

David, con ella mató a Goliat…

Miguel Ángel le sacó la más bella escultura…

Y en todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre que la encontró.



Si No existe piedra en tu camino que no puedas aprovechar para tu crecimiento personal:

1.- Toma tu piedra  del camino y saca de ella el mayor provecho posible.

2.-Sigue adelante en todo lo que te propongas y toma cada obstáculo como un peldaño para seguir  construyendo tu vida.

3.- Recuerda que lo importante no es lo que tengas, sino lo puedes hacer con lo que tienes. 

domingo, 5 de mayo de 2013

Claves para llevarnos bien con nuestros hijos adolescentes


§  Para Fortalecer la relación padre-hijo, intenta tener momentos agradables y distendidos con ellos, fomenta la comunicación, entabla conversaciones que no tengan que ver con temas de discordia (estudios, desorden, amigos que no nos gustan). Relaciónate sin más con él, y evidencia que disfrutas de esa relación. Muéstrale sinceramente tu afecto.

§  Haz equipo con tu pareja: Los padres debemos funcionar como un equipo fuerte y unido. Marcar de mutuo acuerdo  el criterio educativo a seguir y procurad no desdeciros nunca delante de los hijos.

§  Delegar de manera gradual la toma de decisiones en tus hijos: Permite que ellos tomen decisiones desde pequeños, Hay muchos temas sobre los que ellos pueden ir decidiendo, como por ejemplo, la ropa que se quiere poner un día, las optativas que quiere seguir en 4º de la ESO, la decoración de su cuarto, los horarios de estudio… Acepta las decisiones que tus hijos van tomando, a pesar de que no sean las que a ti te hubieran gustado, y deja que tus hijos vivan las consecuencias de las decisiones que han adoptado.

§  Traspasarles algunas responsabilidades: Cuando los hijos son niños, los padres asumimos muchas funciones que, ahora que son adolescentes, les podemos ir delegando.  Hay muchas cosas que nuestros hijos adolescentes ya pueden hacer como: despertarse por sí mismos, preparar su desayuno, ordenar la ropa en su armario, hacer sus deberes, llevar las llaves de casa y manejar su dinero. La asunción de estas responsabilidades les hará más maduros y autónomos.

§  Consiente que tus hijos vivan las consecuencias de sus decisiones y sus comportamientos: Hacerse responsable implica tomar decisiones y comportarse libremente; pero esto también conlleva asumir las consecuencias que generan esas decisiones y esos actos. Cuando tus hijos tomen una mala decisión, no pretendas ahorrarle todas las dificultades ni pretendas resolver todos sus problemas; Las consecuencias de sus actos y de sus decisiones van a ayudarles a aprender de sus errores,  No les sermones.

§  Establecer unas normas y unos límites: Los adolescentes necesitan que les impongamos unos límites razonables, similares a los que tendrán que enfrentarse en el mundo adulto. por ejemplo, podemos establecer un respeto y un orden en los espacios familiares comunes, un control de sus gastos, unos horarios de llegada pactados y que estudien o trabajen. Estos límites van a ayudarles a adaptarse mejor a la realidad, indicándole lo que pueden y no pueden hacer, lo que es negociable y lo que no lo es.

§  Evita entrar en batalla con tus hijos: Cuando un adolescente se pone terco sobre algún tema, sermonearle ó entrar en luchas de poder con él, no le va hacer cambiar de criterio. Más bien ,al contrario, es posible que se ponga a la defensiva y adopte una postura rebelde y contraria a todo lo que le digamos.
Así que cuando entramos en una batalla sin fin, es mejor interrumpir la disputa y dejar que vuestro hijo se calme; cuando esté más calmado, seguramente se muestre más receptivo a aquello que le queremos transmitir. 

Niños




Los niños no llegan con un manual de instrucciones para los padres y desde el nacimiento hay multitud de situaciones que nos resultan complicadas resolver de una forma sencilla: No quiere comer, duerme mal, rabietas todos los días, tiene mamitis, peleas entre hermanos, no se centra para hacer los deberes, sólo quiere ver la tele, etc.



¿Cómo saber, entonces cuándo y cómo ayudarles?
Dado que nuestros hijos no saben comunicarse abiertamente ni explicar lo que les sucede es importante que bien desde la escuela ó desde el entorno familiar, estemos atentos a aquellos signos que nos puedan indicar que los niños puedan estar atravesando un conflicto y que necesitan ser atendidos.



Por esta razón, en PsicoSoluciona guiaremos a los padres a detectar primero y a modificar, después, aquellas situaciones y conductas que nos lleven a encontrar la solución al problema presentado, sin que sea necesario, en muchos casos, ver al niño en sesión ni una sola vez.